“En la Provincia de Las Villas de la República de Cuba poseedora de uno de los lugares más plácidos y serenos del mundo, donde el mortal puede encontrar paz y serenidad para su espíritu, alegría para su jovialidad y optimismo al igual que fuentes inextinguibles de vida y de salud corporal que emanan de riquísimos manantiales misteriosos y que cual fuente de bienestar tonifican a cuantos llegan a ella en demanda del tesoro perdido.” En las Tarjetas Postales Cubanas en Guije.com algunas imágenes de Las Villas y Pinar del Río, La Ciudad de Santa Clara, capital de la provincia de Las Villas, La Ciudad de Sancti Spíritus, La Ciudad de Camajuaní, La Ciudad de Caibarién, San José del Lago y Topes de Collantes en la provincia de Las Villas y en Pinar del Río Cabañas y Las Cuevas de Sumidero. “Al extremo occidente de la isla de Cuba se encuentra la provincia de Pinar del Río. Tierra fértil en gran parte de su extensión, al norte de esta provincia corre una cordillera, llamada Guaniguanico, la que provee a la provincia con vistas y paisajes tropicales poco vistos en el resto del mundo. Llegando estas vistas en esta provincia a su máxima expresión en el muy conocido Valle de Viñales, donde hay suficientes paisajes para llenar un álbum de tarjetas postales.”...
“Quienquiera que haya seguido la Isla de Cuba de uno a otro confín, habrá tenido oportunidad de saludar, necesariamente, a la bella ciudad de Santa Clara, capital de la provincia de Las Villas, una de las más ricas por su suelo, por sus productos y por la laboriosidad de sus habitantes y que comprende el territorio llamado por los indios Cubanacán y que también fue conocido por el de "Las Cinco Villas". Esta ciudad nació propiamente junto a la costa Norte de Cuba, en 1513, en el lugar llamado por los indios Pueblo Viejo, tomando después el nombre de San Juan de los Remedios. Sus habitantes hacían gala de su amor al trabajo, por lo que muy pronto fomentaron un activo comercio con el tabaco, las pieles y demás productos que laboraban. Pero su prosperidad fue la causa de su ruina, en el sentido de que enterado de ella el Olonés, peligroso corsario que rondando estaba siempre por los mares de las Antillas en busca de buen botín, un buen día sorprendió a la ciudad en 1667 arribando a sus costas con un navío de 10 cañones por banda y 80 hombres de combate, seleccionados. Se trabo combate; gano el pirata la partida y al dar el asalto a la ciudad ordeno que fueran pasados a cuchillo los 44 de los 45 supervivientes que quedaron, dejando tan solo uno con vida, para que como testigo de lo que vio y paso, sintió y comprobó, corriera a contárselo al gobernador, sin que le cupiera la menor duda de como trabajaba el temido Olonés.”...
“Cuba tiene una Provincia que se llama Pinar del Río, la más occidental de las seis en que administrativamente se divide la República cubana, que es emporio de una de las riquezas agrícolas más fascinadoras del mundo tabacalero y que metamorfoseada en habanos deliciosos recorre los confines todos del orbe, inmortalizando el nombre de Vuelta Abajo. Con todo se puede afirmar que esta ciudad cubana del extremo occidental de la Isla, encontró a su verdadero fomentador y casi se puede decir creador, en la persona del capitán general don Felipe Fonsdeviela. Fue precisamente este militar el que dándose cuenta de la pujanza que iba adquiriendo el censo de habitantes en aquellos parajes de tanta riqueza agrícola, se impuso la obligación de crear un casco de población que sirviera de cabeza de partido de la región y como que el núcleo más destacado parece haber sido el de Pinar del Río, empezó a repartir entre sus habitantes solares que debían fomentar, cuidar y mejorar, determinando límites y jurisdicciones, estimulando y amparando a los que veían fortalecida su personalidad con el apoyo, la prestancia y la presencia del que podía y en agradecimiento y como rindiendo un homenaje a su benefactor dieron a la ciudad naciente el nombre de Nueva Filipina, en atención a que el patronímico del general era el de Felipe. El nombre con el tiempo fue desvaneciéndose ya que cuando la tradición marca la línea a seguir a una colectividad, no hay modificación que pueda contra la pauta impuesta y así prevaleció Pinar del Río que, en su evolución como núcleo social creó su primer ayuntamiento en 1859 recibiendo al mismo tiempo el título de Villa para cambiarlo por el de Ciudad en 1867, sin dejar ni un solo instante de sostener entre sus manos el cetro de reina y señora del más exquisito, codiciado y aromático tabaco del mundo entero, que germina, cultiva y crece al calor de los secretos indescifrables que encierra la maravillosa tierra vueltabajera”...
“El Municipio de Sancti Spíritus es uno de los treinta y dos municipios en la provincia de Las Villas. Al extremo oriente de la provincia limita por el este con la provincia de Camagüey; al norte sus límites son con el municipio de Yaguajay; por el oeste linda con los términos municipales de Cabaiguán, Fomento y Trinidad; al sur le bañan las aguas del Mar Caribe. Su territorio cubre una superficie de 2,879 kilómetros cuadrados. Caibarién: Ciudad cabecera del municipio. Fundada en 1841 para establecerse junto al embarcadero de Tesico, frente al cayo Conuco y cerca de la laguna de Escobar, por la familia Cabrera, quien encomendó al ingeniero Estratón Bauzá los planos de la futura población, pero levantada en donde se encuentra actualmente. No obstante, en 1832 comenzaron las edificaciones de una ranchería de pescadores llamada Colonia de Vives, en homenaje al capitán general don Francisco Dionisio Vives, bajo cuyo gobierno se iniciaron las obras y de cuyo pueblecito procede la ciudad de Caibarién que llegó a ser progresista, moderna y plena de todas las actividades e inquietudes comerciales.”...
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