Monday, December 26, 2011

Colón y sus hombres llegan a las Américas


Datos tomados del libro escolar de historia y lectura “Historia Local de La Habana - Grado Tercero” editado en 1949 en La Habana, Cuba por el Dr. F. Armando Muñoz, impreso por P. Fernández y Cia., S. en C. Editores e Impresores Hospital Num. 619. De las secciones o capítulos del libro: “Los pobladores de las tierras descubiertas”, “Los hombres blancos desembarcan en Baracoa” y “¿Por qué los indios cubanos sienten desagrado a la llegada de los españoles?”: “Guatisín está a orillas del río. Busca entre las arenas unos menudos granos, brillantes y amarillos. Guatisín se pregunta para que los hombres blancos los buscarán con tanto empeño, ya que no los usan como adornos a la manera que lo hacían sus hermanos indios antes de llegar los españoles. Guatisín amó siempre a los animales. Pero Guatisín se horroriza con los grandes perros, y los enormes caballos. Guatisín recuerda cuando Maruma, su padre, huyó a los bosques. Sobre los grandes caballos y precedidos de los perros fueron en su busca. Y los perros, hocico en tierra, guiaban la marcha. Y dieron al fin con Maruma, y los fuertes perros a dentelladas le echaron al suelo, y los caballos lo pisotearon, y los hombres blancos, con los largos cuchillos, sajaron y hendieron sus carnes.”

“Diez y nueve años habían transcurrido desde el día en que Colón pisó por primera vez tierra cubana, y más de cinco de su muerte, y los españoles no se habían establecido en Cuba. La mayor riqueza minera de Santo Domingo y las exploraciones en el continente habían alejado a conquistadores y colonizadores de sus costas. En 1511 Diego Colón, hijo del Descubridor y Gobernador de La Española, decidió conquistar a Cuba para lo cual habilitó una expedición al mando de Don Diego Velázquez, llamado de Cuéllar por el lugar de su nacimiento en España. Este Velázquez había venido a la América en el segundo viaje de Colón. Un cubano que sabe mucho de estas cosas y ha escrito mucho de ellas, Emilio Roig de Leuchsenring, presenta a Velázquez diciéndonos: "...los nombres de Ocampo, y principalmente de Narváez y Velázquez, han de ser execrados siempre... los dos últimos se encuentran infamados... por la crueldad más aguda..." Parece que Don Diego Colón no pudo tener otra razón para escoger a Velázquez, "gordo y pesado", que su riqueza y su crueldad.”

“Descubierto Santo Domingo poco después que Cuba, el 5 de diciembre de 1492, desembarcó Colón el 12 en la parte que hoy es Haití, sin oposición por parte de los pobladores, y procedió a la construcción de un fuerte, empleando maderas de la Santa María, que había encallado en la costa. Como guarnición de la fortaleza designó Colón a 30 hombres mandados por el oficial Aranda. Cruel destino el que esperaba a estos hombres, si Colón naufragaba antes de regresar a España. No naufragó Colón, pero Aranda y sus hombres tuvieron triste fin. Tan pronto el Almirante izó las velas, se entregaron a todos los excesos. Merodearon por los alrededores del fuerte, apoderándose de las cosas de los indios, y hasta maltrataron a sus mujeres. Al regresar Colón encontró el fuerte destruido. Caonabo lo tomó por asalto y dio muerte a todos sus ocupantes, sin que sirviera para evitarlo el generoso Guacanagarí, acudiendo en defensa de los españoles. Lo dicho no fue lo peor en la conquista de Santo Domingo. Cuenta un historiador que Colón trato "a los indios con ensañamiento, los sujetó a la más infame tiranía y los redujo a la esclavitud más degradante, dejando sentado un precedente funesto que fue imitado y aun exagerado por otros conquistadores. Dando caza a los indios como fieras, inventando los repartimientos y estableciendo un tributo que se convirtió después en trabajo personal, contribuyó a crear en la isla conquistada, y en los territorios que luego se conquistaron, una sociedad viciada radicalmente.”

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