Saturday, November 26, 2011

Cuba y los manantiales


En referencias a algunos de los ensayos, que ya muchos de ellos se pueden ser considerados históricos, en Así es Cuba presentados en la sección de Cosas de mi Tierra en Guije seleccionamos algunos párrafos: “Cuba y los manantiales”, “Cuba y el Palacio Presidencial” y “Cuba y el Observatorio Nacional de La Habana”: Las Alturas de La Habana Matanzas predominantemente calizas se ven invadidas por numerosas intrusiones de serpentina que al mismo tiempo dan vida a valiosos manantiales de composición mineral químicamente estudiados, destacándose de entre ellos como los más destacados e importantes los que reciben el nombre del lugar que es la población de Santa María del Rosario. Santa María del Rosario es una pequeña población de la Provincia de La Habana que cuenta con unos 1,400 habitantes y que se encuentra situada, puede decirse, a ambos lados de la carretera que une a La Habana con Matanzas, ya que tan sólo la separan de ella dos kilómetros que quedan vencidos por un magnífico tramo de camino asfaltado. La historia de esta población nos hace recordar que allá por el 13 de mayo del año 1726, los Condes de Casa Bayona solicitaron de S. M. el Rey Felipe V, permiso para fundar un casco de población con el nombre de Santa María del Rosario. Por Real Cedula de 4 de abril de 1732 les fue concedida la autorización solicitada por los condes y ellos procedieron de inmediato a llevar a vías de hecho lo que tanto querían, llegando a constituir el primer Ayuntamiento el día 25 de enero del siguiente año 1733. Merece ser mencionado también el que la población fue levantada en los terrenos de un demolido ingenio llamado "Quiebra Hacha" propiedad de los citados Condes de Casa Bayona, quienes inicialmente y despues de haber recibido de S. M. el Rey el señorío de vidas y haciendas poblaron el lugar con una treintena de familias que fueron atendidas por sus señores hasta que habiéndose abolido en la Isla los señoríos, gobernó la población un Ayuntamiento que fue posteriormente sustituido por una tenencia de gobierno con su gobernador que con el número uno lo fue el capitán don José Ayuso”...
El Honorable Señor Presidente de la República de Cuba, genuina representación del Ejecutivo Nacional tiene su residencia oficial y fija en el comúnmente denominado Palacio Presidencial. Es éste un edificio que en su conjunto arquitectónico puede ser catalogado como un exponente barrocochurrigueresco, encontrándose su construcción entre los inmuebles que más realce dan a la Capital de la República Cubana. Consta de cuatro plantas y una cúpula que, a grandes rasgos, se pueden describir diciendo que en la Planta Baja radican las entradas que en número de cuatro dan acceso al interior de la Mansión Presidencial, siendo la más hermosa la llamada de gala que se usa para las grandes recepciones palatinas y la presentación de credenciales. Ella conduce al gran vestíbulo de honor de donde arranca la regia escalera principal toda ella revestida con mármol blanco de Carrara en sus balaustres, zócalos y pasamanos y que se bifurca antes de enfrentarse con el majestuoso Salón de los Espejos. Le sigue en importancia la entrada especial para el Ejecutivo y los Miembros del Gabinete a la que se llega en automóvil hasta el mismo ascensor oficial. Después se puede citar la llamada entrada general destinada al público que tiene audiencias concedidas, a los congresistas y empleados de Palacio y en la que siempre hay una guardia militar fija y por último la entrada dedicada a los periodistas acreditados para hacer las crónicas de Palacio diariamente.”...
En una de las laderas del canal que es paso obligado para todos los buques que quieren entrar y salir del magnífico puerto de La Habana y mirando hacia la cosmopolita capital de la República de Cuba se ven el Castillo del Morro, con su faro y su semáforo, la Fortaleza de la Cabaña con sus modernas baterías siempre engrasadas y dispuestas y el Observatorio Nacional siempre atento a dar la voz de alerta cuando amenaza alguna perturbación meteorológica. Para adentrarse en cualquiera de estos tres centinelas habaneros hay que escalar empinadas cuestas contando el peatón con un rosario interminable de peldaños de una larga y pendiente escalera que arrancando de los muelles lo conduce hasta el mismo Observatorio, mientras a cada paso que avanza en la misma puede contemplar la mágica y rara belleza que a cualquier hora del día presenta la bahía habanera que, rendida a sus pies tiene a la populosa, bulliciosa y única ciudad tropical. Una vez que se llega a la cumbre de aquella loma de Casablanca se puede apreciar que una serie de construcciones integran el Observatorio Nacional destacándose de entre todas ellas el edificio central con su plateada cúpula, donde la Astronomía tiene cuantos aparatos son necesarios para toda clase de observaciones que llevan a cabo individuos técnicamente preparados para ello”...

Friday, November 25, 2011

Cuba y el Arbol de la Fraternidad


Los los símbolos en la cultura cubana basado en ensayos en el folleto “Así es Cuba” presentado en Guije. Los ensayos “Cuba y el Arbol de la Fraternidad”, “Cuba y su himno nacional” y “Cuba y el Museo José Martí”: Con motivo de la Sexta Conferencia Panamericana celebrada en La Habana en 1928 y para conmemorar el feliz acontecimiento se dispuso que un ejemplar del más perdurable de los árboles de Cuba, la Ceiba, fuera sembrado en el mencionado Campo de Marte y que las raíces de dicho árbol fueran alimentadas por tierras procedentes de los veintiún Estados Libres de América, dignamente representados en La Habana, a fin de que así, en el sitio en que antes se preparaba el mundo para la guerra, todos los representantes de la América Libre e Inmortal, en simbólica ceremonia, se congregaran formulando votos en pro de una paz perpetua y serena. Este es el origen del Arbol de la Fraternidad que ha venido a cambiar el nombre del Campo de Marte por el de Parque de la Fraternidad.”...

Fue el autor de su música y de su letra el ínclito bayamés Pedro Figueredo, comúnmente conocido en Cuba por Perucho quien después de haberse inmortalizado con su "Bayamesa", nombre que inicialmente se dio al hoy Himno Nacional, el día 21 de octubre de 1868, poco después de iniciarse la Guerra de los Diez Años cayo prisionero del enemigo y fusilado en la ciudad de Santiago de Cuba. Sus notas, al presentarse en público por vez primera, tuvieron por escenario las naves de la Iglesia Mayor de la Ciudad de Bayamo, del indómito Oriente. Embellecía el conjunto, en aquel momento solemne, la majestuosidad de un "Te Deum" colonial que con motivo de la fiesta litúrgica católica del Corpus Christi del año 1867, congrego en el templo además de las autoridades militares, civiles y eclesiásticas, a todo el pueblo, ocupando lugar preferente la flor y nata de la sociedad local. Eran muchos los que "esperaban impacientes el instante en que sonaran las notas marciales del himno guerrero que con emoción insospechada conmovió a la concurrencia toda, sin excluir al gobernador militar de la Plaza de Bayamo que, en su yo íntimo planteo una incógnita que, poco tiempo después pudo ver despejada cuando siendo ya él prisionero de guerra de los mambises, volvió a escuchar aquellas notas adornadas de letra que a las claras le decía que era el conjunto el Himno de Guerra de Cuba, mientras las tropas del Ejército Libertador presentaban armas y Bayamo era declarada por el Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, Capital de la República en Armas y él, su Presidente bajo palio entraba en la misma Iglesia Mayor donde se entonó un "Te Deum" criollo en acción de gracias por las victorias alcanzadas por los soldados que recibían flores y la admiración de un grupo de lindas bayamesas que, como dice el doctor Gay-Calbó "vestidas con los colores de la bandera, entonaron el Himno en bello y artístico coro, como en las jocundas fiestas de la Hélade inmortal, en honor á sus hermanos y amigos, guerreros noveles enaltecidos a sus ojos, admirados por su heroísmo y más amados desde que peleaban por la Libertad".”...
José Martí, Apóstol de las libertades cubanas, Mártir de Dos Ríos, alma y corazón de Cuba, junto con su obra inmortal de Patria y de letras ha legado a la posteridad, sin saberlo propiamente él, un rincón de La Habana Vieja, aquél que fue testigo mudo de sus primeros pasos, de sus primeros llantos y de sus sonrisas primeras en este mundo, la casa donde él saludó a la que es tierra de sol y de poesía, de luz y de amor y que por haber sido su primera cuna al correr de los tiempos se ha convertido en el llamado Museo José Martí. La vieja casona sigue en su sitio, en la que si bien se llama hoy, Calle de Leonor Pérez, con todo la tradición impone su antiguo nombre, de viejas remembranzas y que se conoce con el de Paula. Si por casualidad algún viandante se para ante el número 102 de dicha calle, sin duda alguna que el primer transeúnte que con él se enfrente le dirá estas palabras: "Esta es la casa de Martí". Allí donde nació el Apóstol se encuentra hoy el relicario que guarda con esmero y con cuidado, bajo la supervisión del Ministerio de Educación de la República, cuanto habiendo pertenecido al Maestro se puede clasificar y guardar, pero especialmente presenta los lugares donde nació el Apóstol, las paredes que escucharon sus primeros llantos y sus sonrisas de niño, los pisos que sintieron sus primeras pisadas y donde saludó al mundo iniciando su corta humana carrera el que se inmortalizó, al transfigurarse en Dos Ríos, cuando cayó mortalmente herido en la jornada del día 19 de mayo de 1895, mirando cara a cara al sol, defendiendo un ideal sin Patria pero sin amo.”...

Thursday, November 24, 2011

Cuba y los deportes


Los deportes en la cultura cubana basado en los ensayos en el folleto “Así es Cuba” presentado en la sección de “Cosas de mi Tierra” en Guije. Este ensayo trata con los deportes olímpicos practicados en Cuba en la era a principios de la década de 1950, pero antes algunas referencias a los deportes callejeros en Cuba captados en algunas fotos: Los ensayos en “Así es Cuba”: “Cuba y los deportes”, “Cuba y su escudo de armas” y “Cuba y su flor nacional: La Mariposa”: Cuba es un país deportista por excelencia ya que da cabida a toda clase de deportes y encuentra en todas las capas sociales que integran su población elementos entusiastas, decididos y agresivos que empeñan toda su existencia para destacarse en este ramo de la actividad humana, bien como profesionales, bien como "amateurs". Día a día en el país se incrementan los deportes como si fuera un reguero de pólvora y puede afirmarse que no es de una manera que podría catalogarse entre los fenómenos de "generación espontánea" si tal cosa pudiera existir y sí debe encontrarse en la expansión deportiva una savia vivificadora y orientadora que oficialmente se conoce con el nombre de Comisión Nacional de Deportes. En su funcionamiento la Comisión Nacional de Deportes de Cuba ofrece la mayor protección posible al atleta, estimulándolo con medidas beneficiosas y brindando al que carece de medios económicos aquellas enseñanzas que exigen la moderna aplicación y el ejercicio de todos y cada uno de los llamados campos de ejercicio físico, con lo que cimenta la base más importante del vigor en las juventudes entusiastas y enamoradas de eventos que tanto apasionan al mundo entero en esta hora crucial de la humanidad. Contando Cuba con un organismo oficial de tanta monta en un campo de tantas actividades y de tantas simpatías como es el deportivo, resulta que nacional e internacionalmente todos los "teams" que lo ameritan encuentran excelentes oportunidades para demostrar en todos los aspectos de este juvenil movimiento, para poner a prueba su categoría y sus cualidades y al presentarse ante la opinión pública dictador imparcial de valores deportivos, cada grupo recibe el aplauso o la repulsa en conformidad con sus demostraciones.”...

Al tratar de explicar el simbolismo de cuanto informa este Escudo de Armas podemos decir que el cuartel superior o jefe representa la magnífica situación geográfica de la Isla de Cuba que viene a ser la llave del Golfo de México que al N tiene la Península de Florida y al S la de Yucatán y al mismo tiempo punto de enlace entre el viejo y el nuevo mundo y todo el panorama lo ilumina el sol de la libertad soberana que preside la inmensidad. En las franjas azules y blancas del cuartel ya descrito se sintetizan las ansias de paz y trabajo que animaban la pureza de intención de los cubanos en sus luchas. La palma real, el valle, los montes y los celajes a la par que cantan aquello de "la tierra más hermosa"... simbolizan también la exuberancia y riqueza de la tierra cubana. Y todo ello encuadrado en un marco en que la encina y el laurel simbolizan la tenacidad y la victoria sumadas al "fasces" de la justicia, a la libertad del rojo gorro frigio y a la soberanía esplendorosa de la blanca estrella solitaria se convierte en un gráfico exponente que sintetiza las grandezas todas de la que, sin discusión es realmente la Perla de las Antillas.”...
Cuba tiene en la Caña de Ambar comúnmente conocida con el nombre criollo de Mariposa a su Flor Nacional. Junto a los emblemas sagrados en que los pueblos de América encarnan la expresión de su soberanía, de su independencia y su libertad, junto a su bandera, a su escudo y a su himno nacional ponen todos y cada uno de ellos a una flor, que es expresión de su espíritu delicado, de su alegre vivir y del optimismo con que miran el mañana indescifrable, pretendiendo con ello los pueblos de hoy al igual que los de antaño, simbólicamente expresar, a través de las lindas flores, los pensamientos que enaltecen, rindiendo al propio tiempo el culto delicado que Egipto, Grecia y Roma a las flores rendían, al grado de que como dice Pacatus Drepanius, faltaba a la más elemental norma de urbanidad el romano que teniendo invitados en su mesa no los obsequiaba con un ramo de hermosas flores, generalmente rosas, nadando entre el rico vino de Falerno.”...